1- Entre cada riego debes dejar secar el manto. Riegalo hasta que salga bien el agua por los agujeros del tiesto. Un exceso de agua puede matarlo, mientras que un defecto es más subsanable.
2- Vaporiza el follaje y el tronco cada día con un pulverizador, preferentemente por la mañana y por la tarde. Podemos trasplantar un Ficus cuando sea, siempre y cuando el árbol esté sano.Lo ideal es hacerlo en primavera, cuando se dan las mejores condiciones de iluminación y de temperatura. Como el Ficus es bastante exigente en cuanto a temperatura y luminosidad, espera a finales de la primavera para asegurarte un mejor agarre de las raíces.
3- Para el substrato, 100 % de akadama o de grava seran ideales para favorecer el desarrollo de las raices del Ficus, que son muy sensibles a un exceso de humedad. No olvides que la elección del substrato depende también de la etapa de cultivo y de la región en la que el árbol se encuentra. Para los principiantes, un substrato compuesto al 100 % de akadama será perfecto.Puedes comprarlo en internet o en una tienda especializada.
4- Dado su origen tropical, el Ficus crece durante todo el año, con una disminución de la velocidad en invierno por falta de luminosidad. La fertilización debe ser contínua, aunque con un cierto espaciamiento de los aportes entre diciembre y marzo. Si utilizas un substrato 100 % mineral, poténcialo con bolitas de abono orgánico, porque el ficus aprecia los suelos ricos. Evita los estiércoles demasiado nitrogenados al principio de la primavera, ya que provocarán entrenudos largos y un aumento de las hojas.
Espero que te sirva de ayuda, gracias por postearlo.