Quiero fijar un concepto fundamental para quienes se interesan en el cultivo de bonsai:
Para mantener la belleza y la armonía de cada bonsai es necesario efectuar podas racionales, tanto de raíces como de follaje. Solo tratamos de imitar a la naturaleza. No los dañamos ni perjudicamos.
PODA INICIAL
En los árboles cultivados de semilla, la primera poda se realiza cuando a alcanzado la altura que deseamos darle a este bonsai. Tengamos en cuenta que un bonsai puede medir desde escasos centímetros hasta un poco mas de un metro.
Hasta su periodo de reposo, otoño-invierno, solo controlaremos el excesivo crecimiento de algunas ramas según la especie que poseamos.
PODA INICIAL DE FORMACIÓN
A esta altura del aprendizaje, es conveniente que los futuros bonsaistas se hayan informado mas detalladamente de la o las especies que están cultivando.
En su periodo de reposo es cuando la planta esta en condiciones de recibir su primera poda de formación y de raíces.
Para entonces ya tenemos una idea clara de cual va a ser el estilo y el tamaño que vamos aplicar al futuro bonsai.
La primera poda aérea la vamos a efectuar orientada a este objetivo.
Vamos a podar al ras del tronco principal las ramas que han crecido muy abajo y la que se han desarrollado enfrente de otra que vamos a dejar para el que se desarrolle.
A las ramas que hemos dejado vamos a despuntarlas a la distancia adecuada promover el desarrollo de nuevas ramas y así obtener un follaje mas desarrollado.
Los cortes deben ser claros y netos para evitar daños posteriores y cuando se podan parcialmente ramas hay que hacerlo inmediatamente después de la hoja en la dirección que deseamos que crecerá la nueva rama. En el ángulo que forman el tronco y la hoja existe una yema en estado de reposo. Esta se activará en el próximo proceso de crecimiento.
Cuando este tipo de poda se realiza durante el periodo de actividad o de desarrollo de la planta, durante primavera-verano generalmente, el desarrollo de esta yema comienza inmediatamente.
Para mantener la belleza y la armonía de cada bonsai es necesario efectuar podas racionales, tanto de raíces como de follaje. Solo tratamos de imitar a la naturaleza. No los dañamos ni perjudicamos.
PODA INICIAL
En los árboles cultivados de semilla, la primera poda se realiza cuando a alcanzado la altura que deseamos darle a este bonsai. Tengamos en cuenta que un bonsai puede medir desde escasos centímetros hasta un poco mas de un metro.
Hasta su periodo de reposo, otoño-invierno, solo controlaremos el excesivo crecimiento de algunas ramas según la especie que poseamos.
PODA INICIAL DE FORMACIÓN
A esta altura del aprendizaje, es conveniente que los futuros bonsaistas se hayan informado mas detalladamente de la o las especies que están cultivando.
En su periodo de reposo es cuando la planta esta en condiciones de recibir su primera poda de formación y de raíces.
Para entonces ya tenemos una idea clara de cual va a ser el estilo y el tamaño que vamos aplicar al futuro bonsai.
La primera poda aérea la vamos a efectuar orientada a este objetivo.
Vamos a podar al ras del tronco principal las ramas que han crecido muy abajo y la que se han desarrollado enfrente de otra que vamos a dejar para el que se desarrolle.
A las ramas que hemos dejado vamos a despuntarlas a la distancia adecuada promover el desarrollo de nuevas ramas y así obtener un follaje mas desarrollado.
Los cortes deben ser claros y netos para evitar daños posteriores y cuando se podan parcialmente ramas hay que hacerlo inmediatamente después de la hoja en la dirección que deseamos que crecerá la nueva rama. En el ángulo que forman el tronco y la hoja existe una yema en estado de reposo. Esta se activará en el próximo proceso de crecimiento.
Cuando este tipo de poda se realiza durante el periodo de actividad o de desarrollo de la planta, durante primavera-verano generalmente, el desarrollo de esta yema comienza inmediatamente.