Para poder aplicar las técnicas del bonsái, hay que prestar mucha atención al tipo de árbol que vamos utilizar para realizar el bonsái, y a eso sumarle las características del clima, riego y temperaturas que necesitan. Para mantener un buen bonsái, se deben tomas ciertas medidas. Con respecto al riego, si vemos signos de que se empieza a secar la superficie, debemos aplicarle la cantidad de agua necesaria hasta que drene por los agujeros de la maceta. Generalmente suele secarse apenas comienzan a elevarse las temperaturas, por eso hay que tomar muchas precauciones en esa época del año. Si notamos que el agua no llega a penetrar en el suelo de la maceta, se debe sumergir la misma durante unos minutos en agua para que de esta manera pueda penetrar el agua y hidratar a el bonsái.
Este método solo debe utilizarse en el caso de que el árbol ya se encuentre un estado preocupante. Ahora bien en el momento de podar a nuestro pequeño árbol, debemos tener en cuenta ciertas medidas y recomendaciones. Primero, hay dos tipos de podas para el bonsái, la primera, es de mantenimiento y la segunda se llama drástica o de formación. La poda de mantenimiento, se trata de aquella que hacemos de a poco, y con mucho cuidado, para ir dándole la forma que queremos darle al bonsái. Esta se hace quitando las hojas que estén en peor estado o quitando aquellas que están mas superficiales. Por el contrario la poda de formación o drástica, es la cual, se hace desde un comienzo para darle la forma que va a empezar a tomar. Se hacen cortes profundos en el árbol y en su tronco, para acomodar su contextura a la imagen que queremos darle.
Este método solo debe utilizarse en el caso de que el árbol ya se encuentre un estado preocupante. Ahora bien en el momento de podar a nuestro pequeño árbol, debemos tener en cuenta ciertas medidas y recomendaciones. Primero, hay dos tipos de podas para el bonsái, la primera, es de mantenimiento y la segunda se llama drástica o de formación. La poda de mantenimiento, se trata de aquella que hacemos de a poco, y con mucho cuidado, para ir dándole la forma que queremos darle al bonsái. Esta se hace quitando las hojas que estén en peor estado o quitando aquellas que están mas superficiales. Por el contrario la poda de formación o drástica, es la cual, se hace desde un comienzo para darle la forma que va a empezar a tomar. Se hacen cortes profundos en el árbol y en su tronco, para acomodar su contextura a la imagen que queremos darle.
El trasplante de este tipo de árboles, se debe realizar cuando la tierra ya no logra aportar los nutrientes necesarios. Esto generalmente ocurre luego de 2 o 3 años desde que esta con esa tierra. Para trasplantar el bonsái, se debe hacer en época primaveral, ya que es en la estación en la que el árbol esta con mayor vitalidad. Para esto se debe retirar desde las raíces, como sumo cuidado para no dañar las mismas.
Un agregado que se le puede hacer a los bonsái, y que generalmente es utilizado es, la aplicación de musgos, que le brindan la posibilidad de poder conservar por mas tiempo la humedad, en especial en época de altas temperaturas. Los bonsáis se pueden clasificar según el tamaño y el estilo. Dentro de la clasificación por tamaño, encontramos el Chocan ( tronco recto y forma triangular de la copa), Sacan ( el cual tiene el tronco inclinado y su copa triangular), Han Kengai ( la copa en forma de cascada) y el Neagari ( el cual tiene las raíces expuestas al exterior, con el tronco sin ninguna forma especifica), etc. Dentro de la clasificación por el tamaño encontramos, el Shito ( no mayor a cinco centímetros), el Mame ( de cinco a quince centímetros de altura), Komono ( de quince a cuarenta centímetros de altura), el Chumono ( de cuarenta a ochenta centímetros de altura) y por ultimo el mas grande de los bonsáis con una altura que va desde los ochenta centímetros hacia arriba, el Omono.