PINZADO
La técnica del despuntado es la más conocida de todas, porque los brotes tiernos son fáciles de extirpar, la misión de esta es acortar la brotación nueva, esta puede ser total o parcial, en la mayoría de casos las dejan a dos pares de hojas.
Al eliminar estas yemas apicales la vitalidad o energía se distribuye entre las yemas axilares provocando la ramificación secundaria, dotando al bonsái de más vigor.
Metsumi: Es el pinzado de los brotes tiernos.
Mekiri: Es el pinzado de brotes desarrollados.
Mekaki: Pinzado de selección de brote.
Hagari: Corte de las hojas
También con esta técnica se reduce la distancia internodal.
Por lógica estos pinzados aumentan la frondosidad, pero para evitar que esté muy tupido nuestro árbol empleamos la siguiente técnica llamada, aclareo.
Se emplea para evitar que las ramas internas se nos sequen por falta de luz solar, además con esta nimia técnica evitamos que el bonasí efectúe un trabajo innecesario para defoliarse o eliminar las ramas afectadas por déficit de luz.
Se pinza durante todo el periodo de crecimiento desde abril hasta agosto, las fechas varían según la especie o el clima, se empieza a pinzar cuando las ramas ya tienen cierto tamaño entre 7 u 8 hojas.
El motivo es que las hojas que se van a dejar estén maduras y que ya puedan realizar el trabajo de la fotosíntesis.
Pinzar demasiado pronto puede debilitar el árbol.
Hay que saber que el pinzado puede debilitar el árbol porque es un estímulo para su crecimiento y al pinzar el árbol, este tiene que seguir brotando y creciendo y un árbol débil no resistiría ese constante crecimiento.
El pinzado se repite cada vez que haga falta durante el periodo desde abril hasta junio o agosto. Tener en cuenta que SÓLO se pinzaran aquellos árboles que estén sanos y vigorosos y que hayan sido bien abonados en el año anterior.
La forma práctica de hacer el pinzado variará según el tipo de árbol.
En general se hará de forma equilibrada por zonas: por ejemplo en la parte de arriba la más vigorosa se dejarán una o dos hojas, en la zona intermedia de vigor del árbol se dejaran dos o tres hojas y en la parte baja dejaremos unas cuatro hojas.
En las coníferas se seguirá la misma idea aunque el tipo de hojas o agujas es distinto y se hará en los brotes nuevos dejando una parte de los mismos dependiendo de la zona del árbol en la que se encuentren.
El pinzado es una técnica que no hay que descuidar y que hay que hacerla de forma sistemática todas las veces que haga falta durante el periodo citado.
Para pinzar bonsáis de más de 40cm. de altura empezaremos a pinzar cuando las ramas se han alargado 7cm., se cortan dejando dos hojas para ir equilibrando.
Bonsáis pequeños de unos 20 cm. empezar el pinzado cuando las ramas tengan 3 cm. y dejar dos hojas en abril y mayo ir equilibrando y dejar la medida para las más débiles.
Los árboles de de flor y fruto hay que dejar sin pinzar tres meses después de la brotación para dar tiempo a que maduren los brotes de flor del año siguiente.
Hay que pinzar en cada época correctamente para conseguir una buena ramificación y equilibrio del árbol.
Si el bonsái está sano y salen una o dos ramas del punto que se ha pinzado las dejaremos al tamaño correspondiente. En ese momento quitaremos las dos hojas que se dejaron la primera vez y entonces es posible que ramifique donde estaban las dos primeras hojas y más atrás.
Desde mitad de julio y agosto los árboles duermen cuando llega la temperatura a 33º dejan de crecer por ello no se pinza durante el verano.
La técnica del despuntado es la más conocida de todas, porque los brotes tiernos son fáciles de extirpar, la misión de esta es acortar la brotación nueva, esta puede ser total o parcial, en la mayoría de casos las dejan a dos pares de hojas.
Al eliminar estas yemas apicales la vitalidad o energía se distribuye entre las yemas axilares provocando la ramificación secundaria, dotando al bonsái de más vigor.
Metsumi: Es el pinzado de los brotes tiernos.
Mekiri: Es el pinzado de brotes desarrollados.
Mekaki: Pinzado de selección de brote.
Hagari: Corte de las hojas
También con esta técnica se reduce la distancia internodal.
Por lógica estos pinzados aumentan la frondosidad, pero para evitar que esté muy tupido nuestro árbol empleamos la siguiente técnica llamada, aclareo.
Se emplea para evitar que las ramas internas se nos sequen por falta de luz solar, además con esta nimia técnica evitamos que el bonasí efectúe un trabajo innecesario para defoliarse o eliminar las ramas afectadas por déficit de luz.
Se pinza durante todo el periodo de crecimiento desde abril hasta agosto, las fechas varían según la especie o el clima, se empieza a pinzar cuando las ramas ya tienen cierto tamaño entre 7 u 8 hojas.
El motivo es que las hojas que se van a dejar estén maduras y que ya puedan realizar el trabajo de la fotosíntesis.
Pinzar demasiado pronto puede debilitar el árbol.
Hay que saber que el pinzado puede debilitar el árbol porque es un estímulo para su crecimiento y al pinzar el árbol, este tiene que seguir brotando y creciendo y un árbol débil no resistiría ese constante crecimiento.
El pinzado se repite cada vez que haga falta durante el periodo desde abril hasta junio o agosto. Tener en cuenta que SÓLO se pinzaran aquellos árboles que estén sanos y vigorosos y que hayan sido bien abonados en el año anterior.
La forma práctica de hacer el pinzado variará según el tipo de árbol.
En general se hará de forma equilibrada por zonas: por ejemplo en la parte de arriba la más vigorosa se dejarán una o dos hojas, en la zona intermedia de vigor del árbol se dejaran dos o tres hojas y en la parte baja dejaremos unas cuatro hojas.
En las coníferas se seguirá la misma idea aunque el tipo de hojas o agujas es distinto y se hará en los brotes nuevos dejando una parte de los mismos dependiendo de la zona del árbol en la que se encuentren.
El pinzado es una técnica que no hay que descuidar y que hay que hacerla de forma sistemática todas las veces que haga falta durante el periodo citado.
Para pinzar bonsáis de más de 40cm. de altura empezaremos a pinzar cuando las ramas se han alargado 7cm., se cortan dejando dos hojas para ir equilibrando.
Bonsáis pequeños de unos 20 cm. empezar el pinzado cuando las ramas tengan 3 cm. y dejar dos hojas en abril y mayo ir equilibrando y dejar la medida para las más débiles.
Los árboles de de flor y fruto hay que dejar sin pinzar tres meses después de la brotación para dar tiempo a que maduren los brotes de flor del año siguiente.
Hay que pinzar en cada época correctamente para conseguir una buena ramificación y equilibrio del árbol.
Si el bonsái está sano y salen una o dos ramas del punto que se ha pinzado las dejaremos al tamaño correspondiente. En ese momento quitaremos las dos hojas que se dejaron la primera vez y entonces es posible que ramifique donde estaban las dos primeras hojas y más atrás.
Desde mitad de julio y agosto los árboles duermen cuando llega la temperatura a 33º dejan de crecer por ello no se pinza durante el verano.